El Tai Chi puede reducir las caídas tras un ictus
Practicar Tai Chi puede reducir las caídas en los adultos supervivientes a un ictus,
tal y como ha evidenciado una investigación realizada por el Colegio de
Enfermería de la Universidad de Arizona (Estados Unidos).
No es la primera vez que se evidencia que el Tai Chi beneficia el equilibrio y reduce las caídas. Sin embargo, el trabajo, que ha sido presentado con motivo de la celebración de la 'International Stroke Conference' que ha organizado la American Stroke Association, demuestra que este arte marcial tiene un valor en aquellas personas que han sufrido un infarto cerebral. Su práctica se traduce en un menor número de caídas que los supervivientes que eligen la atención habitual o participan en el programa de entrenamiento nacional denominado 'Silver Sneakers'.
Esta práctica, que se remonta a la antigua China, propone "movimientos físicos, concentración mental y respiración relajada", indican los expertos. Para la investigadora principal del estudio y profesora asistente en este centro universitario norteamericano, la doctora Ruth E. Taylor-Piliae, encontrar y mantener el equilibrio después de un accidente cerebrovascular "es un desafío".
Sin embargo, el Tai Chi es "eficaz" en la mejora del equilibrio estático y dinámico, lo que es importante "para prevenir las caídas", sostiene. Además, subraya que su realización "está disponible en la mayoría de ciudades de Estados Unidos a un precio relativamente barato".
Los supervivientes a un ictus "sufren siete veces más caídas que las personas sanas", afirma Taylor-Piliae al tiempo que expone que éstas pueden repercutir en "fracturas, disminución de la movilidad y aumento del miedo a caer". Respecto a este último aspecto, señala que "puede derivar en el aislamiento social o la dependencia".
Para llegar a esta conclusión, los expertos han realizado este estudio con 89 personas que han sobrevivido a un accidente cerebrovascular, los cuales tienen una edad media de 70 años. De ellos, 30 practicaron Tai Chi, 28 recibieron la atención habitual y 31 se acogieron al programa 'SilverSneakers'. Los grupos de Tai Chi y de entrenamiento 'Silver Sneakers' realizaron una hora de este ejercicio tres veces por semana durante tres meses. El otro grupo recibió una llamada teléfonica semanal y material escrito sobre cómo participar en actividades físicas dentro de su comunidad.
Durante estas 12 semanas, hubo un total de 34 caídas entre estos participantes. cinco en el grupo del Tai Chi, 15 en el grupo del seguimiento habitual, y 14 en el grupo Silver Sneakers. Sólo cuatro de ellas necesitaron un tratamiento médico.
No es la primera vez que se evidencia que el Tai Chi beneficia el equilibrio y reduce las caídas. Sin embargo, el trabajo, que ha sido presentado con motivo de la celebración de la 'International Stroke Conference' que ha organizado la American Stroke Association, demuestra que este arte marcial tiene un valor en aquellas personas que han sufrido un infarto cerebral. Su práctica se traduce en un menor número de caídas que los supervivientes que eligen la atención habitual o participan en el programa de entrenamiento nacional denominado 'Silver Sneakers'.
Esta práctica, que se remonta a la antigua China, propone "movimientos físicos, concentración mental y respiración relajada", indican los expertos. Para la investigadora principal del estudio y profesora asistente en este centro universitario norteamericano, la doctora Ruth E. Taylor-Piliae, encontrar y mantener el equilibrio después de un accidente cerebrovascular "es un desafío".
Sin embargo, el Tai Chi es "eficaz" en la mejora del equilibrio estático y dinámico, lo que es importante "para prevenir las caídas", sostiene. Además, subraya que su realización "está disponible en la mayoría de ciudades de Estados Unidos a un precio relativamente barato".
Los supervivientes a un ictus "sufren siete veces más caídas que las personas sanas", afirma Taylor-Piliae al tiempo que expone que éstas pueden repercutir en "fracturas, disminución de la movilidad y aumento del miedo a caer". Respecto a este último aspecto, señala que "puede derivar en el aislamiento social o la dependencia".
Para llegar a esta conclusión, los expertos han realizado este estudio con 89 personas que han sobrevivido a un accidente cerebrovascular, los cuales tienen una edad media de 70 años. De ellos, 30 practicaron Tai Chi, 28 recibieron la atención habitual y 31 se acogieron al programa 'SilverSneakers'. Los grupos de Tai Chi y de entrenamiento 'Silver Sneakers' realizaron una hora de este ejercicio tres veces por semana durante tres meses. El otro grupo recibió una llamada teléfonica semanal y material escrito sobre cómo participar en actividades físicas dentro de su comunidad.
Durante estas 12 semanas, hubo un total de 34 caídas entre estos participantes. cinco en el grupo del Tai Chi, 15 en el grupo del seguimiento habitual, y 14 en el grupo Silver Sneakers. Sólo cuatro de ellas necesitaron un tratamiento médico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario